Teníamos que conocer el norte también

Te levantas antes de amanecer. Bajas entumecido y somnoliento a los ghats. Montas en una barquita. Contracorriente avanzas. Un chaval de unos catorce años rema, un hombre de unos cuarenta, al otro lado, lleva el timon. Ya han empezado los rituales. Amanece poco a poco. Muchas barcas con turistas. En una de ellas, una japonesa se afana en pintarse los laios. En los ghats hay gente bañandose, afeitandose, hablando, meditando, rezando, lavando la ropa, purificandose. Algunos nadan hacia el centro del Ganges. En sus cabezas y brazos se refleja el sol que ya ilumina el agua. El muchacho de los remos suda. Cambia de posicion y pasa a ser timonel. Estamos frente a un crematorio. Ningun funeral a estas horas. Unos niños se mueven alrededor de la leña quemada. La barca da la vuelta. Se deja llevar por la corriente. El sol sube. Volvemos al hotel. Lentamente. Deslizandonos. Sobre el rio iluminado. Volvemos al hotel. Volvemos a dormir. Cierro los ojos.

Por las calles de la ciudad vieja

Un niño te pregunta donde vas. Se ofrece a guiarte al restaurante. Te conduce por callejuelas muy estrechas, entre tenderetes y personas que conversan. Alguno te ofrece sus productos. Otros duermen en la acera. El crio te señala las mierdas de las vacas para que las evites. Te pregunta de donde eres, como te llamas. Te dice su nombre. Ya no lo recuerdo. De pronto te tienes que apartar a un lado.Unos hombres portan una camilla de bambu. Sobre ella un cuerpo tapado por un paño. Van rapido. Rezando una especie de letania. El cuerpo rebota en la camilla. Seguimos andando. A la entrada de un templo, numerosas personas bloquean el paso comprando ofrendas de flores. Una tierna manita me rescata y me ayuda a pasar entre la gente. Me mira y sonrie. Le pregunto sus años. Diez años . Me pregunta los mios. Mucha diferencia. La misma que va de su mundo al mio, de la infancia que tuve a la suya….

En los ghats

Cuando ya no vale la mirada de turista. Cuando contar pierde sentido. Cuando no puedes pensar al contemplar. Cuando hacer una foto solo es la presuntuosa afirmacion de «yo estuve alli» porque nadie vera en ella lo que tu observas. Cuando la belleza esta en algo que ni siquiera entiendes, que ni siquiera puedes aprehender…..

Desde Pushkar (por cierto hemos añadido sus fotos mas abajo) cojimos un tren para llegar a Agra, sobre las 11 de la mañana. Primero vimos el fuerte, mas que nada para hacer tiempo antes de comer.  Por desgracia, olvidamos antes de entrar que tampoco habiamos desayunado, y que no llevabamos agua, y que tampoco la vendian dentro del fuerte. Por la que la visita al fuerte fue muy fuerte. Y no por su anodina belleza, si no por ponernos al limite de nuestras fuerzas. Y despues de ello, al Taj Mahal.

Desde luego tiene bien merecido el titulo de ser una de las maravillas del mundo.  Sobran las palabras.

Despues de una semana viendo como Juan y Gerardo se afanan por conseguir un ordenador para escribir en nuestro blog, he decidido hacer honor a la palabras NUESTRO BLOG, ya que hasta ahora he aportado poco, mas bien nada.

Debido al  alto detalle y calidad  que Juan aporta, es dificil meter algo y que no quede insulso. Asi que mis aportes seran escasos y anodinos.

Para ejemplo este es mi primer post, un saludo y muy buenas tardes.

De Jaisalmer a Pushkar. Mucho que contar. La ultima tarde en Jaisalmer paso entre nuestro restaurante favorito- el Monica, teneis que ir si pisais esa ciudad- y la compra por parte de Gerardo en la cooperativa, que no era tal cooperativa ni el amigote era tal amigote sino mas bien la encarnacion de Rasputin disfrazado de comisionista indio. En fin, algun pesaete teniamos que pillar, si algo paso bueno es que ya sabemos alguna tecnica para no caer en las redes de los plastas. Claro, Javi y yo, que pasamos de un extremo a otro con mas rapidez que control, ya veiamos a todos los indios como amenazas andantes, portando en sus manos hoces dispuestas a pinchar nuestros bolsillos llenos de rupias.

Por la noche nos dirigimos a nuestra estacion de trenes donde por casualidad estaba nuestro doctor aryuvedico, que mas que pinta de doctor tenia pinta de chulo de Benidord, con su camisa floreada y su pantalon vaquero. Se despidio de nosotros y nos deseo buen viaje. Estabamos cansadisimos de nuestra anterior noche en el desierto y recibimos con gozo nuestras algo sucias literas. Eso si, en cuanto el tren se puso en marcha notamos como la minuscula arena entraba por las ventanas y por todos los agujeros no tapados de nuestro cuerpo. Pero aun asi dormimos como lirones hasta que por sorpresa llegamos a la estacion de Jophpur donde nos teniamos que apear. Con los ojos pegados y los bronquios llenos de arena nos bajamos rapidamente para esperar dos horas en la estacion al tren que nos llevaba a Pushkar. Por supuesto, nada mas montarnos en el tren volvimos a dormir y al pasar solo un par de horas el tren se paro y todo el mundo empezo a bajarse. No sabiamos donde estabamos, dormidisimos y acalorados salimos. Parece que algun accidente habia bloqueado la via y el tren se paraba en una estacion perdida en medio del Rajastan. Los indios se amogollonaban y parloteaban para que les devolvieran su dinero. Los turistas no entendiamos lo que podiamos hacer. Un español grito que eran unos hijos de puta , que nos querian hacer volver a Jophpur para hacer que cogieramos un nuevo tren. Si, seguramente los indios habian planeado durante dias hacer una putada a los siete turistas que estabamos alli para que nos volvieramos a gastar los dos euros que costaba el tren (por si alguien no lo nota esto es una ironia). En fin , que al final nos enteramos que teniamos que ir hasta otro pueblo en taxi y una vez alli coger un bus hasta nuestro destino. Un hombre nos ofrecio a nosotros y otras tres turistas catalanas que fueramos en el taxi que habia cogido con su familia. Por supuesto, como teniamos el chip cambiado pensamos que era un timo, que el hombre nos utilizaba para que nosotros pagaramos el taxi sin el poner un duro, etc… Pero en la India, piensa mal y no acertaras, y tras un recorrido de mas de una hora por la India profunda, el taxi se paro en su destino, el hombre pago su parte y nos acompano al autobus que cogimos junto a el. Era una familia muy maja que nos devolvio nuestro aprecio por todos los indios. El autobus estaba abarrotado, no teniamos donde sentarnos y los indios tenian que pasar sobre nuestras mochilas para salir o entrar. Un padre abanicaba tiernamente a su pequeno niño que dormia mientras hablaba con nosotros, otro nos preguntaba de donde eramos, otro nuestros nombres. Al final conseguimos sentarnos y entre tumbos y descolocacion de varios organos internos, llegamos a Pushkar, donde pudimos ducharnos y comer a la 5 de la tarde.

Y hoy estamos por Pushkar. No nos esta gustando mucho. Bueno, ni mucho ni poco. No se. Es la primera vez que en la India llego a un sitio y lo que veo no me entusiasma. Interrumpo mi relato ante el grito desesperado de Javi diciendo que ha empezado GH, por favor mantenerlo informado, a mi informarme de Factor X, que como se parece a OT, me gusta mas . Sigamos con Pushkar. Pues es como una miniciudad santa con un lago algo sucio santo pero rodeada de mas tiendas que la calle Preciados. Vamos, es como si el Corte Ingles pone su semana de la India ambientandola con la temperatura adecuada, vaquitas, motos y todos los productos imaginables y a repartido tarjetas de descuento entre todos lo hippies ofrenciendoles una experiecia mistica paralela. Y no es que en otra ciudades no haya comercios, que en todas los hay, pero aqui me resultan mas fuera de lugar e incluso molestos. No te abordan mucho pero cuando lo hacen parece que nuestro simpatico metodo de hablar con todos no funciona tan bien. Lo mejor es casi decir que no y mirar para otro lado. Perdonad a los que os gusta esta ciudad, pero entended que venimos de Jaisalmer que es de cuento y que en nuestro anterior viaje estuvimos en sitios como Rameshwaran o Hampi, y claro, no hay color. Lo mejor, un tormenton todo bonito que cayo ayer mientras estabamos en un restaurante y varios apagones que son habituales y por lo tanto hace gracias vivirlos. De hecho , tuvimos que esperar mas de media hora para salir de donde estabamos, porque claro sin linterna y sin recordar exactamente donde estaba el hostal corriamos varios riesgos no apetecibles, como pisar cacas de vacas, chocarnos con una pared, caernos al lago, entrar a la casa de un indio y mear en su wc creyendo que era el hostal, etc, etc…Y en veinticuatro horas estaremos viendo en el Taj, y en cuarenta y ocho en Benares. Y aqui me despido. Un beso enorme desde la ciudad del laguito.

Y ahora me pongo a escribir yo (Gerar) y como es dificil si no imposible completar lo que dice Juan (ya que tiene una muy buena memoria y una todavia mejor facilidad para contar las cosas) me gustaria poner algo mas pero acerca de las sensaciones de este viaje.

No han pasado ni diez dias desde que llegamos a la India, pero parece ya mucho mas tiempo, principalmente porque estamos aqui con una naturalidad que me hace sentir que he llegado a Cadiz (por decir algun sitio donde suelo ir mucho y me siento bien a gusto). Me ilusiona el no temer tantas cosas como la otra vez. Ir al grano. No perder el tiempo. Disfrutar mas los ratos sin hacer nada. No tener prisa para nada. No saber que hora es, ni que dia de la semana. Saber la suerte que tengo por vivir donde vivo y tener lo que tengo. Descubrir un buen restaurante y repetir alli todas las comidas. Si, desayunar, comer y cenar en un buen restaurante, que maravilla! Mas cosas quiero decir: Tengo ganas de ver el Taj Mahal por fuera y por dentro, y que se haga el atardecer alli 4 horas antes de cojer nuestro tren. Los trenes aqui me gustan  mucho, por muy sucios que esten. Me hace ilusion el llegar a Benares. Querria poner mas cosas pero ya paro de tantas ilusiones que me estoy poniendo pesado. Estoy contento y simplemente es lo que queria decir…

Saludos de Pushkar, Gerardo 🙂

Hola cocacolas. La India sigue siendo muy bonita y como nos dijo un indio por la calle comprar aqui es «mejor que Mercadona» (que cabron, a Javi y a mi nos gano el corazon al momento). Aunque comprar no hemos comprado mucho, la verdad, pero si que hemos tenido muchas conversaciones, pasado mucho calor, y pisado alguna caca mas (esta vez le toco a Javi). Jaisalmer es una ciudad impresionante. Bajo un torrido sol del desierto se erige esta ciudad con un fuerte lleno de intrincadas y estrechas calles sin coches donde te sientes en otro mundo si consigues obviar las tiendecitas de camaras de fotos, gafas y demas artilugios modernos. En tres dias ya hemos hechos nuestros amigotes: el medico ayurvedico que nos ha proporcionado dos masajitos a Gerar y a mi y un tratamiento de tres dias para los problemas que acompanan a Javi desde su tierna infancia ( si funciona Javi convertira a Jaisalmer en la nueva Lourdes), el camarero de nuestro bar favorito, donde ponen un pure de patatas y un pollo al curry exquisitos y que nos aconseja sobre la salud mas que el doctor ( a mi me acaba de echar en los ojos un aceite no se por que porque a mi no me pasa na pero que es maravillosos, lo mismo sirve de gomina, que pa despues de la ducha, que pal resfriado, que pa freir el pescao), el chaval que lleva intentando que compremos unas alfombras en una cooperativa dos dias…en fin, el mundo indio. Porque sigo pensando, frente a algunas voces discordantes, que lo mejor de la india son los indios, que claro, por mucho que te quieran vender, que al fin y al cabo de eso viven, te tratan con una amabilidad fuera de duda. Vamos, que quien piense que a la India se va a sufrir anda listo, eso lo haran otros, nosotros venimos a conocer y disfrutar (a veces pienso que somos mas pesados que ellos, nos paramos de uno en uno a charlar como si fueran nuestros primos). Y espero que las siguientes ciudades no nos demuestren lo contrario.

Ayer fuimos al desierto. Un jeep nos llevo hasta una aldea y tras ello nos montaron en un camello. A ver, montarse en un camello nos encanto, pero por favor, cuando lo hagais, calentad antes, porque que si no vuestras ingles se veran un poco doloridas. El desierto era un poco estilo desierto de Almeria pero nos llevaron a unas dunas muy bonitas donde vimos el atardecer. Tras esto, nos prepararon de comer, nos trajeron cervecitas y alli nos quedamos encima de una manta, contemplando las estrellas y comiendo un guiso buenisimo que preparo el camellero. Tras escuchar mirando a la luna en el mp4 a Virginia cantando admirablemente Smile (Virginia, quien te iba a decir hace unos meses que ganarias OT y unos pringados te escucharian en el desierto del Thar ) nos dormimos al raso, en completo silencio, unidos a la naturaleza y a los escarabajos que a veces pasaban sobre nuestro cuerpo. Al amanecer desayuno y nuevamente a los camellos para volver a la aldea y despues en jeep a Jaisalmer. Una buena aventura de la que hemos sacado muchas fotos. Porque todos sabeis que nosotros hemos venido a sentir nuevas experiencias pero si tenemos fotos que lo demuestren pues mucho mejor.

Hola a todos desde Jophpur.  Jophpur es grande, esta sucia, hay muchas vacas por la calle, muchas casas azules. Un fuerte enorme y bonito domina la ciudad. Hemos superado un dia de vuelo y veinte horas de tren. Las veinte horas de tren se superaron gracias a lo que dormimos gracias a lo que no dormimos en el avion gracias a la pantallita con miles de juegos y pelis a elegir delante del asiento con que nos obsequio Finnair. Las cinco horas que tuvimos que pasar en Bombay la superamos gracias a la cadena Barista (algo parecido al Starbucks) que nos brindo buen cafe y asientos comodos donde dejamos que nuestras cabezas se bambolearan al ritmo que nuestros ojos embargados en sueño nos imponia. Total, que hoy siento que por fin comienza nuestro viaje por tierras del Rajastan. Ha sido un buen primer dia: buen desayuno y buena comida (que al fin y al cabo es nuestra prioridad cuando viajamos) y bonito monumento con su correspondiente momento tipico de excursion escolares que arden en deseos de darte la mano y decirte hello y el no menos trillado de indios que quieren hacerse una foto contigo. Y es que estos indios siguen siendo muy majos. Debemos desprender un aroma llamado «eau de turista sin dinero» (aparte del aroma que provoca el estar a casi 40 grados) que hace que no nos sigan pesados en busca de rupias. Se acercan mas a preguntar y darte la mano. Los peques te sonrien con sus grandes ojos y las vacas menean sus rabos y se cagan de gusto al verte pasar.

Hablando de mierda, hoy Gerardo esta algo enfadado. Y no se por que. Nada mas salir de la guest house donde por fin pudimos ducharnos y ponernos nuestros mejores pantalones piratas, bajando una empinada cuesta pisa con notable fuerza- quiza provocada por el grito de cuidado que profiero-un gran mojon vacuno que le salpica  en el blanco pirata y en la sandalia. Su humor se altera logicamente igual que logicamente Javi y yo nos reimos. Pero no solo eso. Al llegar al Fuerte un bonito pajaro indio hace sus necesidades sobre su hace una hora emjabonado pelo. Su humor se altera un poco mas. Finalmente, y por que no hay dos sin tres, otro pajaro o quiza el mismo poseido por un raro impulso de venganza contra la raza humana, lanza una caquita sobre la sorprendida cara de Gerardo. Yo no se si para el hoy ha sido un dia digamos de mierda, pero el suceso nos ha animado sin duda el dia a los otros dos miembros del equipo. Pero os dejo con el interesado para que se exprese. Un nuevo beso a todos. Gracias por vuestros comentarios, espero que no dejen de aparecer.

Pues si, el dia apuntaba buenas maneras despues de la primera ducha tras haber salido de casa (unas 40 horas antes) pero mi limpieza no ha durado ni un minuto, tiempo que he tardado en encontrar el regalito de la vaca a salir de la Gest House. Luego, la primera paloma hizo su aparicion 20 minutos despues de pisar la caca de vaca. La segunda paloma en vuelo rasante 5 minutos despues de la anterior. Aun asi no puedo decir que haya sido un dia de mierda. No se puede decir eso cuando estamos en un lugar donde comes de lujo por dos euros, te ahorras 6km andando bajo un sol de justicia por 30 centimos para llegar al grandioso monumento de sitio. Y lo mejor diria que sigue siendo la gente, dandote la mano en cada rincon, pidiendote fotos (las cuales aceptamos con total naturalidad, como si eso nos pasara todo los dias jeje) y es que es verdad, llegas aqui y te cambia hasta el caracter segun aterrizas al aeropuerto. No exiges velocidad esperando la comida, te parece normal que en un dia te pregunten 50 veces de que trabajas y que los niños te miren con la misma cara de sorpresa que tendria yo al ver de pequeño al primer negro… Las sensaciones que tenemos al ser la segunda vez son diferentes, y en pocas palabras, nos sentimos como estar por casa, facil coger un tren, moverse, tranquilidad todo el rato, quiza demasiada para estar tan lejos. Estabamos en la cafeteria de Bombay como el que estaba en el VIPS, con la misma normalidad… Eso ha cambiado un poco al haber recorrido estos 1000km hasta aqui. Y mañana bus, a Jaisalmer, donde nos esperan 41 grados, una excursion en camello por el desierto por la tarde, para dormir alli despues…

Hasta pronto, y seguir escribiendo

El monedero-riñonera, el candado, la guía de la Lonely, los cheques de viaje, el pasaporte madre mía cómo se me olvide el pasaporte, ¿me llevo sólo las chanclas o también las zapatillas de deporte?, ¿la mochila pequeña más grande o la pequeña que es pequeña de verdad?, la guía de la Lonely, ay eso ya lo he puesto, verás si me llevo la guía y se me olvida el dinero, las tarjetas de crédito, ¿me llevo la mastercard y la visa o solo una?, ¿por qué tendré dos tarjetas si no tengo un duro?, las pastillas, dios parece que me llevo media farmacia, analgésicos, antibióticos, antidiarreicos, crema corticoide pa las picaduras, el bactroban por si me sale por una remota casualidad un uñero que me salió en mayo de hace una año y medio durante dos días y que me dolía mucho, el omeoprazol, el lexatin, el sueroral , me van a detener por traficante, mi tercer viaje a la India y siempre cargado que digo yo ¿pa qué? si luego allí se encuentra de tó, y luego no te tomas ná, pero yo me siento más seguro, que me ocupan más las pastillas que los calzoncillos, ¿calzoncillos?, ¿que me llevo slips o boxer?, ¿boxer pegados o sueltos?, es que los pegaos se pegan como su nombre indica y claro te pones a sudar por la zona, mejor sueltos, o bueno, dos de cada, ¿detergente?, detergente pa qué , ya compraremos una pastilla de jabón, parece mentira, siempre las mismas dudas, parece que no he ido a la india, las cadenas, pa amarrar las mochilas, los candaos, que digo yo que los mejores los númericos, pero no, tienen que ser de llave, porque dice el Gerardo que los númericos escuchándolos se abren, escuchándolos de qué, vamos, que no me imagino yo en un tren a un indio agachao con todo el ruido que tiene el tren intentando averiguar los números, digo yo que es más fácil perder una llave, en fin, qué más, no sé, ¿me llevo el ajedrez?, no sé, javi ya se lleva las cartas y el ajedrez solo juega el gerardo, y el ajedrez el caso es que está chulo pero a veces es un coñazo porque claro yo soy muy torpe y me entra complejo porque no hay manera que yo gane una partida, digo que mejor que juguemos al mentiroso, ay que ganas tengo de estar allí, me gusta la india, está limpia, la gente te habla, hay avestruces por todos lados, demasiadas avestruces, los lassis, que cosa más rica, el primer año no tomé , me daba miedo que los hicieran con agua del grifo, el segundo me harté, que coño, mejor diarrea por lassi, que ver como estos dos se ponían de lassi hasta las trancas, además digo yo que ganas van a tener de enfermarnos a los turistas, seguro que le echan agua embotellada, que por cierto que hay que hacer un cursillo pa quitarle el precinto al agua embotellada, el tráfico indio, qué emoción, más o menos el que se debe sentir en la lanzadera del parque de atracciones, claro, yo tengo vértigo, no me puedo montar en la lanzadera, pues que hago, me voy a la India y me monto en un rickshaw, la ley de la jungla, el que pite más fuerte pasa antes, los indios que te charlan, no como en madrid, claro que yo aquí pues claro, se me pone hablar alguién en el metro, pues yo pienso éste tío es un raro, que se callé, pero allí, allí me gusta, venga indios hablándote y preguntándote ¿What´s your name?, ¿What´s your country?, ¿Are you married? Y tú que se lo contestas tó, a ver, que malo hay, ahora, en Madrid no, yo en Madrid que me dejen tranquilo, carajo ya, y yo que cómo que antes del viaje me pongo nervioso y me entra una verborrea (verborrea, que palabra más rara, ¿la habré utilizado apropiadamente? ) y claro no sé me ocurre otra cosa que escribirlo en el blog (¿será buena idea tener un blog? ¿ Un blog conjunto? Porque digo yo, mis amigos, pues me conocen y bueno, leen esto y dicen qué le vamos a hacer, así es el niño, pero vamos, los amigos de Gerardo y Javi, que culpa tienen. No os preocupéis, y ahora me dirijo a vosotros, a los que no me conocéis, no me ofenderé si solo los leéis a ellos, pasad de mí…….) En fin, qué estoy muy contento, que me considero muy afortunado por volver a ese país que tanto me gustó en los dos viajes que hice por el Sur. Qué viajar es una maravilla, qué hasta preparar una maleta que es un rollo es una maravilla, que intentaré escribir de cuando en cuando, no os prometo nada, el cuando en cuando puede ser cada tres días o cada siete y qué hasta la próxima. Muchos besos a los amigos, a los amigos de mis amigos y a los que no son amigos de nadie y por casualidad han aparecido por aquí y han tenido el valor de estar todavía leyendo.

Supongo que lo mejor hubiera sido escribir un resumen del viaje anterior, pero como dicen que una imagen vale mas que mil palabras, he preferido colgar el video que hizo Juan en su día cuando volvimos, y aquí lo teneis, 5 minutos que sirven para hacerse una idea…